Cirugía de levantamiento de mamas

La mastopexia, es una intervención quirúrgica que consiste en elevar y mejorar la forma de los pechos caídos. Con los años, la lactancia y la pérdida de elasticidad de la piel, la mama tiende a caer y perder su forma, logrando con esta cirugía, su reposicionamiento. La intervención puede combinarse con un aumento de mama, consiguiendo así óptimos resultados.

INTERVENCIÓN: Este proceso quirúrgico se realiza habitualmente con anestesia general y su duración aproximada no excede de las dos o tres horas. En la mayoría de los casos, se realiza una incisión circular alrededor de la areola prolongada por una incisión vertical hasta el surco submamario. Este tipo de incisión tiene una cicatrización muy favorable. En otros casos, considerando factores como la edad, volumen excesivo o grado de caída de la mama, puede agregarse una incisión de tamaño variable sobre el surco submamario, que suele quedar poco visible ya que la mama descansa sobre éste. Cada cirujano determinará, según las particularidades del paciente, la técnica a seguir.
Es habitual aprovechar esta intervención para darle el volumen y proyección adecuada a las mamas, una vez que éstas se han situado en su posición ideal. En los casos en los que la paciente desea además un aumento del volumen de los pechos, se puede agregar implantes mamarios a la mastopexia.
EVOLUCIÓN POSTERIOR: Tras la operación, a la paciente se le coloca un vendaje que será retirado al día siguiente y se le dará de alta generalmente pasadas 24 horas. El dolor postoperatorio de una mastopexia suele ser moderado y desaparece progresivamente. En los primeros días, tras la operación, la paciente experimentará una sensación de tensión en el pecho y ciertas molestias, pero podrá hacer vida normal entre las 48 y 72 horas siguientes. Se recomienda el uso de un sujetador especial durante uno o dos meses, durante los cuales no deberá realizar ejercicios, movimientos bruscos, ni cargar mucho peso.